En este número de la revista del trimestre estival incluimos varios artículos que tienen en común la visualización de la utilización de las drogas en el marco amplio del ocio, (y quizás más, si cabe, en verano) para conseguir un efecto placentero inmediato y asimismo "corregir" diferentes aspectos complementarios que afectan a la persona consumidora: En un caso droga y sexualidad, y en otro, en el campo de los trastornos alimentarios, o el alcohol como forma de socialización. 

En todos esos casos, la intervención en estos ámbitos y la resolución de los problemas de base será imprescindible para poder mantener la abstinencia continuada. 

En caso contrario, si no se resuelven dichos problemas el paciente volverá a acudir a la droga para calmar el problema de fondo -que no resolver.

La utilización de las drogas para buscar efectos secundarios egosintónicos es una práctica habitual en el área sexual. 

Por un lado, la búsqueda de una mayor gratificación.

Asimismo, el uso de heroína para promover una mayor eficacia ante la eyaculación precoz es una de las prácticas que se detectan en pacientes adictos a sustancias químicas. 

La "desintoxicación" pasará por la intervención en el área de la droga y en la reestructuración cognitiva, emocional y conductual complementaria.

De tal manera que también se puedan abordar los motores de consumo correspondientes.

El alcohol es un agente químico utilizado también para la socialización y en el artículo se abren actuaciones complementarias para el tratamiento también en el área farmacológica complementando la psicológica, así como en las habilidades de la socialización, o el afrontamiento de la vergüenza, etc.

En el artículo Tratamiento farmacológico de la dependencia alcohólica: una revisión de los hechos es un trastorno común que supone una pesada carga para los pacientes, sus familias y la sociedad. 

Los estudios epidemiológicos indican que el alcoholismo afectará a aproximadamente un 10% de los americanos en algún momento de sus vidas, siendo mayor el número de hombres que de mujeres afectados. 

Estamos ante un porcentaje de incidencia muy alto en comparación con muchas otras enfermedades, lo que demuestra la importancia de la dependencia alcohólica en la sanidad pública. 

Junto a los aproximadamente 100.000 habitantes de EEUU que mueren cada año por causas relacionadas con el alcohol, incluyendo accidentes de tráfico y cirrosis hepática, el alcoholismo le cuesta a la nación un porcentaje aproximado de 166 billones de dólares anualmente en costes sociales y sanitarios directos o indirectos.